jueves, 25 de enero de 2018

Ya es viernes


¡Ya llegó el viernes!

Confiar en Dios, eso me acaba de decir un amigo... Creo que es algo que a veces olvido. La Biblia esta llena de promesas y declaraciones de confianza, y se que debo confiar y quiero confiar.

Creo que la raíz de esta poca fe, nace de mi desconfianza en las personas. Antes no era así. Como todos, confiaba en mis amigos, en mis superiores, en mis compañeros, pero poco a poco estas personas comenzaron a fallarme, a alejarse, a traicionarme, a simplemente... irse.

En mi mente, pienso que Dios es igual a los hombres. En eso estoy fallando, en mi mente Dios es confiable y bueno, pero en mi interior, pienso lo opuesto. ¿Cómo cambiar esa percepción de Dios? 

La Biblia misma da la respuesta: Recordar las veces que Dios actuó y me sorprendió.

miércoles, 24 de enero de 2018

Me provoca...


A veces no les ocurre que tienen la cabeza tan llena de cosas que al mismo tiempo no piensas en nada... bueno así. Estos primeras semanas del 2018 han sido un sube y baja de todo, buenas noticias seguidas de malas noticias, seguidas de espectaculares noticias y de nuevo malas noticias... Un rato de sientes vencedor y el otro una bolsa de boxeo a la que golpean sin descanso.

Bufff, la vida sencillamente no es sencilla. O es tan sencilla como escojas vivirla. Depende de cada quien. No lo sé. A veces cuando sientes que tienes todas las respuestas, te asaltan otras dudas. Las pocas veces que me pongo modo "filosófico" me pregunto: ¿Cuál es el objetivo de todo esto? Es decir, si esta vida fuera una especie de videojuego gigante e infinito, la meta de cada prueba es superarla y seguir al siguiente nivel... y, más o menos así es la vida cristiana: vives, te enfrentas a una prueba, la enfrentas con la ayuda de Dios, la superas y pasas a la siguiente... ¿Pero que hay al final del camino? ¿Cuando termine todas las pruebas? ¿Más pruebas? Una persona religiosa, bueno, al final de todo está el paraíso eterno, la vida eterna. 

Si, eso está bien, ¿pero eso es todo? Nuestra motivación es llegar al cielo ¿para qué? ¿para vida eterna o acaso hay algo más? Creo que aún no hemos descubierto lo que se encuentra al final del camino. Me niego a aceptar que lo que me espera más allá del sol es un montón de nubes y ángeles en batas tocando arpas y guitarras. 

Creo que hay algo más. Sospecho que hay algo más. Hay algo más que aun no acabo de descubrir. Creo que el día que lo descubra encontraré esta motivación para enfrentar cada día y decirle al hocico: ¡Venid que no me vas a destruir! 

sábado, 6 de enero de 2018

Entre dos canciones

Hay dos canciones que han marcado mi final del 2017 y el inicio del 2018.

La primera es Boxer de Sara Groves, esta canción está inspirada en un fragmento de la carta de San Pablo a Timoteo (2 Timoteo 4:7) en la cual le dice:

"He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel."
He subrayado la palabra "batalla" porque de eso trata la canción, la vida en si misma es como si estuviéramos en un ring de boxeo (de ahí la analogía con la letra de la canción), y en el que tenemos que enfrentarnos a un oponente (puede ser su familia, tus enemigos, tu trabajo, la universidad, o todos a la vez). Y éste este constantemente dándonos golpes y golpes, y poco a poco vamos teniendo morenotes y cortes y magulladuras. Eso fue para mi el 2017, un año en el cual estuve recibiendo golpes que antes podía esquivar y, eventualmente, asestar un buen gancho a mi oponente y ganar un round. Pero últimamente, la balanza no ha estado precisamente a mi favor. 

Aquí, quiero hacer un paréntesis y hacer una acotación, curiosamente, he iniciado este nuevo año con dos moretones en el hombre izquierdo y un labio partido. Es como si esa batalla a la que les menciono se hubiese hecho real en mi piel... Dios tiene formas muy curiosas de ilustrar sus enseñanzas. 

En fin, continuemos. La otra canción que me tomó por sorpresa y se ha convertido en mi melodía de inicio del 2018 ha sido This is me, la cual es la banda sonora de la película The Greatest Showman. Es una letra bastante simple, pero si la escuchas con detenimiento, las primeras frases te impresionan:
"I am not a stranger to the dark
Hide away, they say
'Cause we don't want your broken parts"
Creo que todos estamos algo "rotos" y "golpeados" por la vida, pero en lugar de ser auténticos, las ocultamos y tratamos de amoldarnos a lo que la sociedad le agrada.

Y voy a ir un poco más allá. La sociedad ha creado una especie de "molde" en el cual todos tenemos que ajustarnos, y si no entramos somos desechados porque no es correcto. Es decir: busca un trabajo, cásate ten hijos, ten un empleo donde ganes mucho dinero, ponte a dieta, saca abdominales, bebe leche para que crezcas y un largo etcétera, etcétera, etcétera. ¿Pero que pasa cuando sientes que no naciste para tener una vida convencional?

Y, si me permiten, voy a ir un poquito más allá. ¿Qué pasa si Dios te creo como un ser único y particular que no encajas en ninguno de los moldes que ha preparado la sociedad? ¿Me permiten leerles algo? Aquí va:
"Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre." (Salmos 139:13)
Y aquí va otra:
"Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones." (Jeremías 1:5) 
¡Helou! ¿Lo habéis leído? Dios mismo creo no sólo tu cuerpo único y excepcional, sino que también te creo con un propósito. En el caso de Jeremías, Dios le dio vida y formó su carácter para que fuera su profeta. 

Tú también has sido creado por Dios y naciste para tener una vida maravillosa y propia. Pero si eres uno (como yo) que no la estás viviendo por complacer a los demás, amigo, estás fatal. 

Te animo a que recuerdes los sueños que tenías de niño, que re-descubras las cosas que te emocionaron de chico, re-aprende todo aquello que has olvidado. 

Y como dice la canción:
"I'm not scared to be seen
I make no apologies, this is me"
(No me asusta que me vean, no me voy a disculpar, así soy).

En pocas palabras:

viernes, 5 de enero de 2018

Propósitos para un nuevo año

Para este nuevo año que recién comienza me hice como propósito retomar este blog, pero el asunto era ¿con cuál tema? Y luego de darle vueltas al asunto, me di cuenta que tenía la solución entre las manos... si, el móvil.

¿Acaso no les ha pasado que las redes sociales (y en particular del wasap) te meten mas en aprietos últimamente?

A mi me pasa a cada rato, escribo un mensaje y sin saberlo desato pasiones insospechadas. A veces paso de ellos y eso me trae más problemas porque no los contesté a tiempo. ¿O no les ha pasado que lees un mensaje y no lo contestas al momento y te discuten porque lo dejaste "en visto"?



Pues si, este pequeño aparatito me ha metido en problemas más que mi propia lengua.

¿Pero sabéis por qué? Creo que esto viene desde el Génesis... hay un pasaje que dice:

 “...De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás.” (Génesis 2:16-17)

¡Ese es el problema! ¡Queremos meter la nariz en la vida del otro y saber TODO! Hemos llegado a un punto en el cual nuestras vidas están tan expuestas que somos un libro no sólo abierto, no, somos libros cuyas hojas han sido ultrajadas hasta la saciedad.  Ya no hay misterio, no hay espacio para "mis" pensamientos. 

Nuestras vidas han sido desnudadas y expuestas en la cruz para ser exhibidas. 

A su vez, esta cruda desnudez, ha causado que tratemos de mostrar nuestra mejor "cara" a los demás. Pensamos lo políticamente correcto, subimos las fotos "con filtro" en las que mejor salimos y hasta posteamos fotos de comidas que ni siquiera comemos.

Esa es la modernidad, y quien les escribe es un hombre con un alma anciana, cansada de tanta visibilidad y desnudez.

Anhelo una vida sencilla... sólo eso.