¿Sugerente eh? Pues es el nombre de un libro que comence a leer ayer en la tarde, escrito por David Kinnaman y Gabe Lyons.
Apenas he leido el primer capitulo y las primeras dos paginas del segundo, pero debo admitir que realmente me confronto y sacó a la luz un monton de pensamientos que tenia acumulados en la cabeza desde hace algun tiempo. Los autores, en este libro, tratan de revisar como nos ven las demas personas no-cristianas. No son los unicos, yo comence a hacerme las mismas preguntas cuando note qyue la gente de mi alrededor se alejaba de mi cuando les confesaba que era cristiano protestante. Por supuesto que al indagar, mis consejeros me decian que era porque la vida cristiana era muy solitaria y debia sobrellevarla con orgullo y dedicacion.
Pero, no sera que ellos (me refiero a los no-cristianos) nos rechazan, porque nosotros nos hemos comportado como "seres superiores", como que somos más-que-ellos... No me malinterpreten, se que como cristianos, soy hijo de Dios, pero eso no me da ningun derecho a ponerme por encima de nadie y llamarlo inconverso, gentil o perdido; y mucho menos llegar y señalar sus errores y pecados cuando yo mismo, tras una mascara de santurroneria, digo una cosa y hago otra.
Creo que nosotros mismos somo slos responsables de esta reputacion tan negra de pacatos, anticuados e intolerantes; en lugar se ser la luz del mundo, los pacificadores y los amorosos; nos hemos convertido en jueces y vergudos. ¿No sera que ya es tiempo de cambiar?
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